Estos días han sido diferentes, la llegado de Oscar ha dado otra dimensión a la estancia en Cancún. Compartir con el este espacio ha sido todo un privilegio y poder hacer alguna excursión por la zona, maravilloso.
A ratos hemos seguido con nuestra rutina y a ratos nos hemos escapado de ella.
Oscar ha seguido adaptándose plenamente al tiempo del caribe. Y al hacer cotidiano
Sin olvidarnos de los paseos por la playa y el ir a buscar el pescado que nos traen al atardecer.
Lo primero fué un paella con Anuska y Román en Puerto Morelos... para continuar con las celebraciones navideñas.
Después un viajecito a Isla Mujeres, fantástico lugar; aunque ahora que estamos en temporada alta un poco lleno.
Nos fuimos a darnos un baño al cenote Azul. Los cenotes son ojos de agua, y la península está llena de ellos. La mayoría son lugares sagrados para los mayas, hoy en día muchos están siendo explotados turísticamente, pero todavía quedan algunos interesantes.
Es increible la pureza y energía de sus aguas.
Aprovechamos para hacer un poco de turismo.
Otro día nos acercamos a las ruinas mayas de Meco, cerca de la casa, con los chicos y nos reímos un montón.
entre medias celebramos el fin de año con una parte de la comunidad argentina de Cancún... muy agradable y divertido.
y para rematar estuvimos un día con el abuelo Antonio. Paz, luz, alegría, creatividad... se respira en su rancho. Fuimos de nuevo bendecidos con su compañía.
Le había hablado a Oscar de él y quiso conocerlo. Yo aproveché para hacerle un entrevista. El abuelo tiene muchas cosas que aportar en este nuevo tiempo.
Tres maravillosos cenotes vírgenes hay en el lugar. Aparte de un magnífica extensión de arboles, plantas y caminos por donde pasear y meditar.
Hoy se ha marchado Oscar para USA... toca comenzar el camino del 2013.
Nosotros el miércoles salimos para DF... el viaje continua.
Seguimos....
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