También Posadas era el lugar donde podíamos conseguir que nos llevaran a los Esteros, no fue fácil ya que ahora no hay mucho turismo por aquí debido a las fiestas navideñas y al final tuvimos que entrar nosotros solos.
Merece la pena, sobre todo si te gustan los bichos. Jacarés, capibaras, ciervos, docenas de pájaros diferentes entre ellos el ñandú, lagartos de todos los tamaños y colores y monos, aunque estos últimos no se dejaron ver. Nos dimos un paseo en barca y otro caminando por la mata, toda una experiencia. Aquí los mosquitos se portaron peor y nos han dejado un recuerdo que nos durará varios días.
La salida de los Esteros nos ha hecho recorrer la Pampa, esa extensión casi eterna de km y km llanos donde fundamentalmente uno ve vacas, vacas y más vacas. También hemos disfrutado de sus cielos de nubes infinitas y quizás el atardecer más hermoso que he visto en mi vida.
Ahora estamos en Rosario, donde hemos pasado la Nochebuena y mañana salimos para Buenos Aires y Montevideo rumbo ya de vuelta para España, donde llegaremos el martes 29. Este año el viaje es un poco más corto, pero igual de interesante y maravilloso. La siguiente entrada ya será desde La Calita.
Buen regreso ;-)
ResponderEliminarque ratas mas grandes! como esos atardeceres.
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